[CERRADO] Esta brasserie está inspirada en estos locales clásicos de Londres o Nueva York con un toque canalla. La decoración es, sencillamente, impresionante. Unas gruesas cortinas (al más puro estilo cabaret) separan la puerta de la entrada al local. Su amplia barra con taburetes robustos de madera contrasta con las bellas botellas que pueblan las paredes y las modernas lámparas doradas compuestas por tubos. Este local, que destila glamour por los cuatro costados,tiene la magia de haber combinado lo nuevo y lo antiguo con un resultado totalmente armonioso y suele ser frecuentado por los ejecutivos de la zona.
Además, este verano han apostado fuerte por la comida de barra con suculentas tapas como patatas fritas caseras con matrimonio de anchoa y boquerón; tacos de salmón ahumado con vinagreta de eneldo; pan tumaca con jamón; el bocata de calamares con pan de ñora (muy recomendable) o una degustación de quesos con membrillo y uvas. También incluye un riquísimo postre, su Cheese Punk cake. Y lo mejor es que ninguna de estas exquisiteces cuesta más de 5 €. ¡La mejor forma de tapear con estilo!
Y si eres un amante de los cócteles, no te pierdas los que prepara Adrián Sehob, finalista de una de las competiciones de coctelería más importantes del mundo. Desde los clásicos gin-tonics hasta los más innovadores como el Bourbon Cinnamon, Little Spicy o Pasión de Oporto, cuyo maridaje es perfecto para los pequeños bocados de la barra. Déjate aconsejar y pide también tu cóctel personalizado.