¿Qué es? Situado entre San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa y con 14 kilómetros de playas, es el único pantano de Madrid donde está permitido el baño.
¿Por qué ir? Es un clásico del veraneo madrileño en el que siempre se agradece darse un baño. Además, dispone de zonas delimitadas para practicar deportes acuáticos. Es importante respetar las recomendaciones de seguridad y contar con que los fines de semana entre junio y septiembre se pone hasta arriba.