1. ¡Pedalea!
La bici ‘is in the air’y no puedes escapar a ella: Madrid quiere ser y es cada día más ciclista. Puedes desde optar por subirte a la bici pública (y eléctrica) con BiciMad, o hacerte con tu propio vehículo de dos ruedas. Para ello, la capital cuenta ya con unas cuantas tiendas, muy bonitas y modernuquis, donde hacerte no sólo con un ciclo majo, sino también con toda la equipación, que va desde el casco hasta la camiseta o, cómo no, accesorios ciclistas para todos los gustos.
Hay variedad de locales como Gripp o Daily Bicycle Co., donde no sólo te venden ciclos, sino que también los reparan. Otros como el ya emblemático Mobeo, donde también organizan cursos (de mecánica básica, de ciclismo urbano, o para aprender a montar, sin más) o rutas ciclistas. Y si ya tienes bicicleta y lo que buscas es compañía para una escapada (de naturaleza o histórica, o cultural o lo que se tercie), el lugar perfecto es Rutas Pangea, que, muy cerquita de Madrid Río, ya se ha convertido en un referente, donde también puedes consultar por sus bicicletas de segunda mano. Para quienes quieren bicicletas y algo más, el lugar es Slowroom: en plena Plaza de las Salesas, acompañan el amor por la bicicleta con exposiciones y buen café.