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Triste noticia la que conocíamos ayer. El Ayuntamiento de Madrid ha acabado con la famosa fachada de Alonso Martínez pintada en 2008 por Jack Babiloni bajo el título de ‘Todo es felicidá’. ¿Los motivos? Al parecer, ese fresco, que representa la mitología helénica con vivos colores y trazo contemporáneo, no cuenta con la valía, singularidad e interés suficiente como para ser conservado y protegido.
El palacete de la calle Orellana en el que se encontraba el famoso fresco fue expedientado por el Consistorio por una rehabilitación irregular que tuvo lugar durante la época de Ruiz-Gallardón, mucho antes de que Babiloni plasmara su arte en esos muros. La orden obligaba a los propietarios a devolver esa fachada a su estado original y así lo han hecho, en contra de la opinión de artistas, vecinos y más madrileños.
Incluso el propio autor ha denunciado en sus redes sociales la “gran pérdida” que supone la destrucción de su obra. "Desoyendo el clamor internacional de valoración de este emblema de Madrid, y tras 8 años de persecución institucional y política española hacia mi obra 'Todo es felicidá' (2008), ésta será, al fin, inminentemente destruida", aseguraba Babiloni hace unos días.
Y al final, tristemente, así ha sido.
En #Madrid ya no hay " Felicidá". El Ayto de @MADRID dstruye totalmente el fresco de @JackBabiloni en Orellana pic.twitter.com/GeQTsXTroz
— jmmcorral (@jmmcorral) 27 de abril de 2016